Turno 2

Escena 1. Promesas. Muerte. Lagrimas femeninas.

A la mañana siguiente de las pérdidas de Nica, Nevski y Antares, nadie guardó el luto y el show matutino empezó. Nod sustituyó a Nevski en su afán exterminador de enanos y los enanos respiraron con alivio al notar que Nod no era tan sádico con ellos. Por cierto, A Nevski lo dejaron colgado, es más, aprovecharon que estaba allí para acoplarle un par de focos. A Antares lo dejaron donde murió, entre las dos camas de clavos, las cuales fueron vendidas (con Antares dentro) a un chatarrero local. Shagga había decidido prescindir de los faquires, era mucho más divertido clavarle espadas a Symon que ver como se las tragaba un flacucho. La pérdida de Antares también conllevó la desaparición de Chocolate. Sin la gracia de ver el sufrimiento de Antares, Chocolate fue sacrificada e incluida en el menú de los artistas del circo como “venao en salsa”. De Nica, poco quedó, lo único a parte de trozos a medio masticar por los tigres, fueron sus manos. Shagga mandó llevarlas a disecar.

Los ánimos en el Circo andaban un poco revueltos. Siempre que ocurrían desgracias de este tipo la mayoría lo asumían mal. Shagga intentó calmar los ánimos diciendo que lo de Nica fue un típico accidente circense y lo de Nevski una triste consecuencia. También les intentó convencer de que Antares no importaba mucho y era un desgraciado. Shagga mandaba y esto hacía acallar a los descontentos, pero las manos atadas de Nica no parecían un accidente. Y respecto a Antares, la verdad es que un desgraciado que no importaba mucho. Pese a todo, después de la función matutina, en la comida, con todos reunidos, Shagga les habló:

—Mis queridos compañeros y amigos. Sabed que lamento las desgracias pasadas ayer y que no me quedo de brazos cruzados ante la barbarie cometida. He estado investigando y he encontrado al culpable. Pagará por sus crímenes en un último servicio a la mayor gloria de este Circo.

Al terminar de hablar, se fue la luz del comedor y por un instante quedaron a oscuras. Después de los consabidos murmullos por la falta de luz se escuchó un grito y un golpe. Cuando la luz volvió todos vieron a Cerandal en el suelo, muerto, con el cuello roto.

—Estaba claro que esto iba a pasar —dijo Shagga señalando a los cilindros y tablas—. Este idiota podría comer sentado en una silla en vez de subirse a esa cosa. ¿Por qué contraté a este majadero, eh?

Loboct abandonó el comedor entre lágrimas gritando: —¡¡¡¡No ha sido un accidente!!!!


Escena 2. LA MUERTE siempre llama dos veces.

Sansalayne no tenía que actuar en la función vespertina, por lo que dio una vuelta por los alrededores del circo. El circo estaba en las afueras de la gran urbe, en una zona natural, cerca del vertedero y de una planta depuradora de aguas fecales. Pero el entorno era bonito, un bello paisaje de campos de trigo, con espigas doradas a la altura de la cintura de un ser humano normal. A Sansalayne se le metían las pajitas en los ojos y por dentro de la nariz, haciéndola estornudar constantemente,

Cuando ya iba a dar media vuelta vio algo en mitad del campo. Una figura encapuchada vestida de negro, con toga y tal, estaba segando las espigas con una guadaña. Al acercarse, Sansalayne pudo escuchar cosas como:

—QUE PUEDE ESPERAR LA COSECHA, SI NO IMPORTARLE AL SEGADOR. AZRAEL ME LA HA VUELTO A HACER. DEBERÍA MATAR A ELEUVE, PERO ESO ES TAREA DE LA MUERTE DE LAS RATAS.

Sansalayne quiso gritar de sorpresa, pero no pudo, no le salieron las palabras.

—TRANQUILA, NO VOY A MATARTE. YA ESTÁS MUERTA. YO SOLO VENGO A RECOGERTE.

Y el encapuchado se giró rápido y decapitó la cabeza de la enana limpiamente. Cuando la cabeza salió volando pudo advertir que tenía algo clavado. Al caer al suelo pudo ver una espada centelleante que salía por su boca.

—ANDA, COÑO. PUES ESTABA MUERTA DE VERDAD. UMMM, ESA ESPADA ME SUENA. AH, MIRA QUE DETALLE, UNA NOTA.

Clavada en el enano cogote de Sansalayne una nota bajo la empuñadura de la espada, que rezaba: “Se creía una elfa, pero era un orco icon_badgrin.gif”.

—¡JA! AHORA LO ENTIENDO —pensó Sadmile—. ESA ESPADA ES DARDO. UFFF, LA HOJA ESTÁ AFILADÍSIMA.

Y dicho esto sintió un empujón por la espalda que le hizo trastabillarse y pisarse la toga para finalmente caer con tal mal suerte de atravesarse a sí mismo con la espada.


Escena 3. Fin de fiesta.

Después de que Aditu impactase contra Symon desde 30 metros, Kvothe hiciera el número del pato, Shagga matase a Tremal a cuchilladas, Loboct hiciera malabares con maletas (en una de las cuales se había metido Nalibia previamente), Asha y Ellaria se montaran un trío con Lady Val, Gerold hipnotizara a Oberyn (convirtiéndolo en una planta carnívora hecha de globos) , Kerensky bailara con Lauerys (agarraditos) mientras Eleuve (con la jeringa todavía al clavada al cuello) daba vueltas con el monociclo a su alrededor, Nod hiciera el payaso y Madelaf vagueara mientras Theon hacía diabluras en las alturas, le tocaba el turno de salir a Daniel. Vaya, se había dejado su mezcla inflamable en su caravana. Corrió como alma que lleva el diablo. En la puerta había una persona esperando.

—Hola, se me ha olvidado el fuego —bromeó Daniel—. ¿Tú qué haces aquí?

—He venido a darte un regalo de cumpleaños.

—¿Por mi cumpleaños? ¡Pero si aún faltan meses! —dice Daniel sorprendido.

—Ya, pero por si acaso entonces no puedo dártelo.

—Ah, vale. Guay. Pero vamos dentro que coger el líquido y salir ya a escena.

Entonces entran, Daniel enciende la luz y ve que la caravana está empapelada de arriba a abajo con posters de mujeres y hombres desnudos, completamente desnudos. Daniel, con su trauma a cuestas, se queda paralizado, sin poder articular palabra ni mover un solo músculo.

—¿Qué? ¿No te gusta? —pregunta con una sonrisa cruel en su cara— ¡Con lo que he tardado en reunirlos!

Daniel sigue ojiplático queriendo salir pero sin poder y entonces su visitante le dice —Bueno, has dicho que venías a por tu fuego, ¿verdad?

Lo siguiente que nota Daniel es que su visitante le ata las manos atrás y le pone la manguera de incendios que hay cerca de la caravana en la boca y la sujeta con cinta americana alrededor de la cabeza para que no pueda quitarla.

—Tranquilo, que no voy a dejar que te quemes —le dice a Daniel mientras abre el grifo y él empieza a tragar agua.

Después de la función en la que Daniel no compareció, Shagga lo encontró flotando en la caravana, hinchado como un globo, con la manguera como cuerda y con el grifo del agua aún abierto. Unos segundos después de salir de allí un Blop gigantesco (como el de las palomitas al hacerse pero a lo bestia) fue audible en todo el circo. El cuerpo de Daniel quedó esparcido en pequeños trozos de carne por toda la caravana.

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